LOS BARROTES ESPERAN
En relación a las tarjetas opacas de Bankia-Caja Madrid, nos estaban vendiendo la moto de que la impunidad había llegado a su fin, de que los desmanes choriceros tenían por fin fecha de caducidad. Nada más lejos. Lo que sale a la luz solo es la espumilla del meollo, una pasada de pintura para tapar el mega-saqueo que allí se diera durante años. Porque de eso se trata, mostrar lo accesorio para, con ello, jugar al despiste de lo esencial. Una añagaza demasiado vista y que por fortuna, ya no cuela entre la ciudadanía. Durante años, desde que las castas empezaran a controlar las cajas de ahorro, unos cuantos centenares de forajidos - hablo de todas las cajas - colocados a dedo por la mafia política, empresarial y sindical, a la vez que servían de tapadera a la financiación tramposa de todas las organizaciones que representaban, chupaban impunemente de la teta de la entidad a costa de esquilmarlas. Pero no ha sido lo peor. Las tarjetas negras, ya digo, son simples bagatelas, el alpiste del canario para estos parásitones insaciables, que pese a tener unos sueldazos de jeques árabes y disponer de otras tarjetas a su disposición, tampoco renunciaban a las primeras. A cambio, estos garbanceros agradecidos hacían la vista gorda sobre el control de los recursos de la entidad y de las oscuras operaciones financieras que se llevaban a cabo. De momento ya ha salido una que afecta de lleno a Rato y que, al parecer, trincó 6 millones de euros en comisiones. Pero esto no ha hecho más que empezar. Habrá que esperar a que se realice una auditoría honesta para conocer el alcance real del pillaje. Pero ¿Habrá una auditoría honesta?...Esto se me antoja más dificil. De lo que se trata es de hacer rodar algunas cabezas señaladas para salvar de la quema a quienes están más arriba. Incluso, si me apuran, de salvar al propio sistema, nacionalizándolo. ¿Que ha sido sino el recate de las cajas?...Un bochornoso ejercicio de cinismo financiero que todos los españoles hemos tenido que pagar a escote. !Menuda nacionalización!...Poco se acordaron las castas mafiosas de nacionalizar también las penurias de las familias con los desahucios y de las pequeñas empresas, que a miles hubieron de cerrar. Salvarse ellos a costa a cualquier precio, esa es la consigna, que no otra. Pero amigos, dudo eso ocurra con PODEMOS barruntando el horizonte.