¿Y AHORA QUE?

Contaba yo en la bitácora de Natalia Pastor que lo más poético de estas elecciones, habia sido el hundimiento, que no descalabro, de la banda de Atocha y la abstención. Sobre esto último no exagero, porque los no votantes, sumados a los votos en blanco y los nulos, habrian sido los auténticos vencedores de estos comicios si esas opciones se contabilizaran. Entre el 40 y 50 por ciento según las zonas de la totalidad del tejido electoral. El partido vencedor, el Partido Popular, solo tiene el respaldo real del 25%, quizás algo más en algún sitio, del total del electorado, lo que relativiza desde la perspectiva de la Democracia Real, el abrumador poder que a partir de ahora acumula entre sus manos, dentro de esta democracia de tenderete tipo top manta, que padecemos. Pero bueno, es lo que hay.
¿Y ahora que?, preguntamos...Demos por sentado que el gobierno de la nación es ya una institución moribunda en los últimos espasmos de su agonía, que pronto será un cadaver en descomposición. Que su presidente, Zapatero, ha quedado tan maltrecho, que de hecho está deslegitimado y más breve que tarde, se verá obligado a disolver las Cortes y convocar elecciones. Lo de mantenerse un año más entubado en la UVI, prolongándose en vida vegetativa de manera artificial, es el camino seguro hacia ninguna parte, excepto el de la tumba, que bien ganada la tiene. Y con él, su modelo de socialismo de los cinco tenedores, de los caprichos en Manhatan con aviónes Miystere, el de las prebendazas sin fin de sus facinerosos o domésticados sindicatos, el de las alfombras rojas que taparon la infamia del 11M y el de la estafa social. Por no hablar del socialismo de la genuflexia crónica, la que este mayordomo de los foros, nos sometió en todas relaciónes internacionales. Todavía algunos se atreven a decir que la historia le hará justicia. ¿Les parece poca la que ha recibido ahora?
De los otros gobiernillos, los de taifas, que también han quedado barridos por el movimiento sísmico, huirán como las ratas del buque que naufraga y marcharán en busca de otra bicoca para sobrevivir, pero el con hedor que expelen, a lo máximo que pueden aspirar es a la campanilla que daban antes a los leprosos, señal de prevención de que pasa un apestado. Tanto son los apestosos, que España entera nos parecerá la coral del tilín, tilín, sin contar la pestilencia de los pufos que hayan dejado bajo las alfombras, focos putrefactos que tardarán años en disiparse por muchas medidas profilácticas que se utilicen.
Ahora mandan los del PP, los vencedores de estas elecciones y que será de manera inexorable, el vencedor de las próximas generales. Un partido que acumulará un poder tan inmenso, como nunca se hubiera dado en este pais, incluso mayor que el que ostentara el ganster Felipe Gonzalez tras los primeros comicios ganados tras el 23F.
¿Y ahora que?...Los españoles queremos saber. Nosotros, los abstencionistas y los que votamos en blanco, los que andamos por Sol y por tantas plazas españolas y extranjeras, los que somos la gran mayoría sin duda y los verdaderos ganadores de las elecciones, queremos saber.
Lo mismo que antes, solo que ahora si les estaremos vigilando.