Majestad, no le miento si le digo que cada vez que le veo me produce una grima espantosa, casi incontrolable. Suele usted dejar en todos mis sentidos, un poso de desagrado que no puedo evitar. Más que un rey, me parece usted un fardo penoso y gastado, un bulto sospechoso que se arrastra a duras penas por las aceras de no sabemos que deberes institucionales, entre otras cosas, porque tampoco sabemos para que sirven...
Verá, Majestad...La España que usted heredó, aquella finca acotada por la bota del general Franco, ya no existe, hace tiempo que se extinguió...Si hombre, aquella España de súbditos estigmatizados por la ignorancia, por la penuria y la escasez; la del queso infame y la leche en polvo que nos mandaban los americanos a cambio de sus bases militares, de utilización conjunta las llamaban...aquella España de los miedos ancestrales, donde los caciques, los tricornios y las sotanas, eran los serviles pastores del dueño del cortijo y ante los cuales, las gentes sencillas doblaban el cerviz y la rodilla...Era la España de la misa de diez los domingos y el carrusel Deportivo por la tarde. A un tiro como quien dice de la otra España, aquella de la charanga y el esperpento que nos contara Valle Inclan, Machado o Azorín...Era la España de la picaresca como principal valor convertible, que se daba en todos los estamentos que tantas veces plasmara Toni Leblanc en el cine o aquella de la cruda emigración, la del "Pepe, vente a Alemania", que tan bién reflejara Alfredo Landa. Si, Majestad, la España de las maletas con atillos, la del reguero de millones de españoles escapando en trenes infectos camino de Europa, para romper las cadenas con la miseria. !Cuantos dramas, cuantos desafectos, cuantas añoranzas, cuantas despedidas, entre lágrimas, sudores añejos y rabias contenidas. Eran los tiempos de los baños de banderitas y coreos con el nombre de Franco allá por donde fuera. La espuma de una España vocinglera y cateta, de la adhesión inquebrantable, que pasara del !Franco! !Franco!, al !Juán Carlos! !Juan Carlos! en un visto y no visto. Las esencias más puras de la dictadura, transmutadas de golpe en un extraño ectoplasma cuya diferencia más notable del régimen anterior, era su careto. Si, es cierto que entre el palacio del Pardo y el de la Zarzuela, se crearon estaciones intermedias, Las Cortes y Moncloa, aderezadas por el guisopo de las urnas...Simples apeaderos, se lo digo sin ánimo de ofenderle....!Es que ahora tenemos democracia, ya no hay dictadura!...Vamos, Majestad, no se a que democracia se referirá usted...pero desde luego, a ninguna de las europeas. Visto los treinta años de vigor, la democracia que nos vendió, no deja de ser una broma. Está más cerca del timo del toco mocho que de otra cosa. Hasta la dictadura era más honesta en comparación con esta Timocracia que padecemos...Demasiado baul para tan corto trayecto, ya digo. Para ese viaje no se necesitaban alforjas. Y es que usted, no quiso o no supo, subirse al tren de la Historia, la buena historia digo, la de las sabias miras y los horizontes limpios. No iba con sus genes.
-!Lo que pasa es que usted es republicano!...
-!Si!...!Por los cojones!...Sus ancestros, Fernado VI, Alfonso XII o Alfonso XIII, decían lo mismo de sus detractores. Y su mentor Franco, tadavía fué más lejos en sus desvaríos...se sacó de la manga el contubernio de los judeo-masónicos y los comunistas, para cubrirse las verguenzas o sacudirse de encima sus carencias como estadista.
Lo de usted es peor, Señor. Ha sido capaz de humillar a su pueblo frente a los siempre espúreos intereses de la casta. Seamos sinceros, a usted le importó un comino la ciudadanía. Solo su silla y por ella, cualquier bajeza que se le presentara. Le señalo algunas...
Usted pudo llamar al orden al capo Gonzalez cuando tomo el camino equivocado hacia la democracia bananera. La bajeza servil mostrada ante Zapatero, en su vomitiva y delictiva complicidad con los verdugos de ETA frente a sus victimas, le hacen a usted también cómplice y además señalado. En una Democracia con mayúsculas, ni Gonzalez, ni Zapatero, ni usted, gozarían del estatus de libertad y prebendas que disfrutan, sino que estarían purgando sus fechorías tras los barrotes.
Pero ya le digo, Majestad, aquella España ya no existe, aún cuando Vos y su corte-casta de cómplices intente vendernos lo contrario. El objetivo de la ciudadanía es la democracia plena, la que ustedes nos secuestraron. Un sistema para hombres honestos, de limpias miras, donde usted como toda la camada de parásitos que le escoltan y bailan, sobran.
Verá, Majestad...La España que usted heredó, aquella finca acotada por la bota del general Franco, ya no existe, hace tiempo que se extinguió...Si hombre, aquella España de súbditos estigmatizados por la ignorancia, por la penuria y la escasez; la del queso infame y la leche en polvo que nos mandaban los americanos a cambio de sus bases militares, de utilización conjunta las llamaban...aquella España de los miedos ancestrales, donde los caciques, los tricornios y las sotanas, eran los serviles pastores del dueño del cortijo y ante los cuales, las gentes sencillas doblaban el cerviz y la rodilla...Era la España de la misa de diez los domingos y el carrusel Deportivo por la tarde. A un tiro como quien dice de la otra España, aquella de la charanga y el esperpento que nos contara Valle Inclan, Machado o Azorín...Era la España de la picaresca como principal valor convertible, que se daba en todos los estamentos que tantas veces plasmara Toni Leblanc en el cine o aquella de la cruda emigración, la del "Pepe, vente a Alemania", que tan bién reflejara Alfredo Landa. Si, Majestad, la España de las maletas con atillos, la del reguero de millones de españoles escapando en trenes infectos camino de Europa, para romper las cadenas con la miseria. !Cuantos dramas, cuantos desafectos, cuantas añoranzas, cuantas despedidas, entre lágrimas, sudores añejos y rabias contenidas. Eran los tiempos de los baños de banderitas y coreos con el nombre de Franco allá por donde fuera. La espuma de una España vocinglera y cateta, de la adhesión inquebrantable, que pasara del !Franco! !Franco!, al !Juán Carlos! !Juan Carlos! en un visto y no visto. Las esencias más puras de la dictadura, transmutadas de golpe en un extraño ectoplasma cuya diferencia más notable del régimen anterior, era su careto. Si, es cierto que entre el palacio del Pardo y el de la Zarzuela, se crearon estaciones intermedias, Las Cortes y Moncloa, aderezadas por el guisopo de las urnas...Simples apeaderos, se lo digo sin ánimo de ofenderle....!Es que ahora tenemos democracia, ya no hay dictadura!...Vamos, Majestad, no se a que democracia se referirá usted...pero desde luego, a ninguna de las europeas. Visto los treinta años de vigor, la democracia que nos vendió, no deja de ser una broma. Está más cerca del timo del toco mocho que de otra cosa. Hasta la dictadura era más honesta en comparación con esta Timocracia que padecemos...Demasiado baul para tan corto trayecto, ya digo. Para ese viaje no se necesitaban alforjas. Y es que usted, no quiso o no supo, subirse al tren de la Historia, la buena historia digo, la de las sabias miras y los horizontes limpios. No iba con sus genes.
-!Lo que pasa es que usted es republicano!...
-!Si!...!Por los cojones!...Sus ancestros, Fernado VI, Alfonso XII o Alfonso XIII, decían lo mismo de sus detractores. Y su mentor Franco, tadavía fué más lejos en sus desvaríos...se sacó de la manga el contubernio de los judeo-masónicos y los comunistas, para cubrirse las verguenzas o sacudirse de encima sus carencias como estadista.
Lo de usted es peor, Señor. Ha sido capaz de humillar a su pueblo frente a los siempre espúreos intereses de la casta. Seamos sinceros, a usted le importó un comino la ciudadanía. Solo su silla y por ella, cualquier bajeza que se le presentara. Le señalo algunas...
Usted pudo llamar al orden al capo Gonzalez cuando tomo el camino equivocado hacia la democracia bananera. La bajeza servil mostrada ante Zapatero, en su vomitiva y delictiva complicidad con los verdugos de ETA frente a sus victimas, le hacen a usted también cómplice y además señalado. En una Democracia con mayúsculas, ni Gonzalez, ni Zapatero, ni usted, gozarían del estatus de libertad y prebendas que disfrutan, sino que estarían purgando sus fechorías tras los barrotes.
Pero ya le digo, Majestad, aquella España ya no existe, aún cuando Vos y su corte-casta de cómplices intente vendernos lo contrario. El objetivo de la ciudadanía es la democracia plena, la que ustedes nos secuestraron. Un sistema para hombres honestos, de limpias miras, donde usted como toda la camada de parásitos que le escoltan y bailan, sobran.
6 comentarios:
Borbón felón. Que en los genes llevas traición. La dictadura te entrono y a esta amparas, cobarde vende patrias. Regalaste a la tiránica idea de la liberación los sueños y esperanzas del pueblo, de tu pueblo. Por cuatro duros y no sé cuantos oscuros intereses, regalaste la sangre de España y su carne a los moros. Pactaste con el diablo un 23 de febrero y le vendiste nuestra alma…
Ya te llegará la hora traidor coronado, pronto tu pescuezo, junto con el de los verdugos de España, rodara en el mimbre bajo la afilada hoja de la guillotina.
SEMPER FIDELIS
¡¡Rediós, Charneguet de mi alma!!...Desde hace muchos días no accedía a Blogger, pero hoy lo hice para ver mi correo...y ¡oh cielos¡...pincho tu blog y me encuentro con esta gloria escrita¡¡...
Ahora voy a zamparme una paella, y después regreso para homenajearte cual mereces.
Te anticipo un abrazo.
Un placer verte de nuevo mi capitan¡¡¡ espero que a partir de ahora tus ausencias no sean tan largas...
Mis queridos y nunca olvidados Charneguet y Jupa:
¡Vive Dios!...Loadas sean vuestras letras y bendecidos sean vuestros espíritus!...NOS, ausente de Blogger por motivos puramente profesionales, en el día de hoy volteo todas las campanas de mi abandonado palacio cardenalicio con motivo del post-encíclica de mi muy amado hermano, el Cardenal Charneguet.
Hacía meses que mi ánimo no se alborozaba leyendo tan sabías, justas y a la vez respetuosas letras dirigidas a un felón Borbón. A mi entender, un tanto respetuosas para un vividor y traidor coronado. Aunque ya sabéis que, llevado por mi proverbial mala leche, cuando me he dirigido a tan infame personaje, NOS tiramos por la calle de en medio y le ponemos pringando....con pruebas históricas, por supuesto.
Séase pues que antes de regresar a mi retiro espiritual a la vez que profesional, os felicite y bendiga por tan magno post. Cuando el tiempo no me atosigue, quizá regrese a la fabricación de vídeo-misiles de largo alcance, ya que nuestro común enemigo prosigue con ojo avizor todos mis pasos.
Por cierto, Eminencia....A mis oídos han llegado ciertos rumores sobre una querella-bronca que cierto cardenal primado tuvo con Vos por un quítame allá unas letras, que según lo oído, os puso pringando y a caer de un burro.
No es de recibo que un cardenal fustigue a otro, y menos que el fustigado seáis Vos, rediós.....que a la vista está vuestra noble cuna, buen grado y gran sapiencia a la hora de redactar un texto. Por lo tanto, haced caso omiso a cardenales travestidos en Robespierre y seguid con vuestro buen hacer.
Hasta mi regreso, me despido de Vos con un abrazo fraterno.
Querido Belloterix !Como me solazan con tus palabras!...De un Rey, más de un Borbón, jamás se puede esperar una entrega honesta hacia su pueblo...Todas sus energías van dirigidas a mantener a toda costa su poltrona !Si vendió a su padre!, aunque hubiera dado lo mismo. De tal astilla, tal palo.
Tu lo dices bien, pactando con el diablo en el 23F. Pero todo su reinado es un acto continuo de felonía. Para nuestra desgracia, será la historia quién le juzgue, que no la guillotina como debiera, como siempre pasa.
!Mi Capitán! !Nuestro Capitán!...!Mi amado Cardenal de la noble Iglesia de la Ilustración!...!No sabeis hasta que punto en las últimas semanas, me rondaba por la cabeza dedicarle un post!..Pero como, tras su vuelta, me alegro de no haberlo hecho. !Coño! Y es que en esta España de desquicie y sobresalto, nada es lo que parece o parece algo lo que no es.
El abrazo es mutuo, mi Capitán.
Ni en la Monarquía, ni en democracia, ni en la religión. ¿Porqué la blogosfera iba a ser distinta?...
Yo guardo un grato recuerdo de Tellagorri. Le sigo leyendo con la misma devoción que el primer dia. Pienso que sus complejos le jugaron una mala pasada. Dejó que se transformaran en fantasmas y veia enemigos por todos lados. Perdió la brújula y a mi me reservó el plato fuerte de sus iras y desprecios, ignorándome. No le guardo rencor.
Seguiré vuestro consejo, mi capitan. Lo aplicaré a todos, menos con Vos, que bien sabeis, os seguiré travestido de Robespierre, monarca absolutista o purpurado en San Pedro.
Publicar un comentario