LOS CONSPIRANOICOS DEL 11M

Hoy se cumplen diez años desde aquella deleznable matanza de los trenes, de aquella infausta fecha, donde 192 ciudadanos dejaran la vida de la manera más sórdida y vil que concibiera mente. De alguna manera aquel episodio nos retrotrae a aquellos tétricos trenes cargados de victimas ignorantes de su destino, camino de su exterminio, en los tiempos de los nazis, donde al final del trayecto les esperaban los macabros carniceros que segarían sus vidas.  La diferencia es que aquí, las cámaras de gas, fueron sustituidas por las mochilas bombas, más rápidas y letales que el Ziklón, una innovación original a sumar la larga lista de la infamia del crimen, para mayor vergüenza de la especie humana. Decir, pese a los años trascurridos, que los autores de aquella atrocidad, todavía andan sueltos y pisan aceras. Afirmar esto no es alimentar teoría conspiranoica alguna, como nos quieren hacer creer los defensores de la tesis oficial. Las 14 bombas dispuestas en diferentes trenes, nunca pudo ser obra de un solo asesino, sino de varios. Y si solo hay un condenado, aún dando por sentado que si fuera culpable, todavía quedan otros trece sin condenar. Eso sin contar los elementos que se precisaron para elaborar semejante infraestructura criminal y de quienes facilitaron los fondos necesarios para ejecutar un plan de estas características. No menos de cien criminales entre los cerebros que parieron el invento, quienes lo diseñaron, quienes lo ejecutaron y los cómplices necesarios para dar cobertura a los asesinos mediante destrucción de pruebas, crear otras falsas y el preciso escudo mediático en los medios de comunicación. ¿Cuantos están en la cárcel?  Más allá del Trahorras, confidente confeso, solo Zaughan, otro confidente !Y nos quieren hacer creer que el asunto esta zanjado!  O lo que es peor, nos llaman conspiranoicos si nos atrevemos a cuestionarlo.