UN CADAVER LLAMADO ESPAÑA

Uno de los más aberrantes engendros que ha parido nuestra mal llamada democracia, es sin duda ese selectivo y podrido club de genuflexos, especie de secta de triperos adictos al rancho infame que sus amos, los de la castaza política, los verdaderos dueños del cotarro, les limosnean en la mano a modo de dádiva o prebenda. Simples mendrugos de pan horneados con harinas de trigos poco limpios, ennegrecidas por el moho de la desverguenza, cuando no carcomidos por la gangrena de la degradación; pèro que estos menesterosos de la toga los devoran con la fagocidad propia de gusanos de la fauna, cual si de un cadaver en descomposición se tratara.

Salvando las distancias, a mi me recuerdan a los siervos que comian de las manos de sus amos, los terratenientes o los prelados de la Iglesia en épocas no tan lejanas. O a los pícaros de la España profunda cuando se buscaban los garbanzos en las plazas y calles de las ciudades de España, solo que esta vez, el espectáculo no se da en los pórticos de las iglesias, sino en los lodazadales de sus miserables conciencias.

Me refiero a ese garito infecto llamado Tribunal Constitucional. Una especie de covachuela hedionda, donde la casta política ha hecho su coraza legal o su último fortín. Un reducto de leguleyos amorales intocables, nombrados al dedazo según el grado de inclinación rumiante que presentan cada uno y cuyo código ético conocido es fabricar argucias legalistas o dar cobertura a todo tipo de ilegalidades, cuando no delitos flagrantes cometidos por la Casta, que son siempre pasados por alto por este colectivo de tramposos por más pruebas y evidencias que se presenten, como la reciente legalización de ETA, Bildu o como quiera que se llame. Los de este pesebre, con la alfalfa, se lo tragan todo. Desde el robo hasta el pillaje; desde el crimen a los asesinatos en masa; desde la colaboración con ETA, hasta fundirse con ella mediante el chivatazo. No hay limite para esta camada de serviles. Han pasado a legalizar el delito y penar la virtud. O sea, la justicia de siempre, pero al revés, tal es el devenir que nos espera. Como los tribunales nazis, o los de la Inquisición, o los TOP del franquismo. La Ley es lo que yo decido, o sea, la que me sale de la entrepierna que para eso he ganado las elecciones. Si a eso le sumamos la penuria económica con la terrible losa del paro sin perspectivas de mejora, la escalada de los impuestos ya asimilables al atraco y los precios desbocados !Menudo panorama! si la realidad es negra hoy, no lo es menos el futuro que nos aguarda.

España mal que nos pese, es un pais en plena descomposición. Dudo que la alternativa del PP sea capaz de regenerar lo escaso recuperable que queda del pais. Por una razón, son parte del problema, si no en la medida escandalosa de Zapatero y su banda, si por defender un sistema político que solo nos ha traido ruina. Porque no tienen ninguna intención de utilizar a fondo el bisturí y drenar todas las partes gangrenadas por las bacterias necrófogas zapaterinas, empezando por suprimir el monumental fraude que representa la covacha del T.C. Pero tampoco la supresión de todos los agujeros negros que nos lastran, como las Autonomías, las Diputaciones, los enjambres de asesores, los infinitos organismos superpuestos, proponer la unificación de todos los cuerpos de seguridad del estado, crear un sistema de protección social que nos acerque a Europa, por poner solo unos pocos ejemplos...

Ya digo, los salvadores del PP, del unguento y las gasas no van a pasar, aliviar y sin que se note mucho, rebajar la fiebre, pero poco más. No estan por la labor. La España moribunda, tadavía puede rendir pingues dividendos a toda la fauna cadavérica, incluida la del PP... ¿Entonces que nos queda?...

Pués eso !A votar!Es lo que nos dicen todos ellos...Y la masa de ilusos entrarán a las urnas como las merluzas en la red. Nos venden ese derecho como una pózima mágica, la que necesita este pais agónico para sacarlo del coma, dicen. Pero es otra estafa más y sin duda la más bochornosa. Las elecciones quienes si las necesitan son ellos, la Castaza, los que han convertido la democracia en una quimera irreconocible. Sin ellas, el chiringo vital de su existencia se les vendría abajo. Las elecciones son su oxigeno, justo lo que a nosotros nos mata. Los comicios, que serían una solución en cualquier pais de verdad democrático, en el nuestro, son un castigo...

-¿Entonces que podemos hacer?, porque un golpe de estado militar en estos tiempos, no creo que se pueda dar ni sea aconsejable...

-Evidente ¿Pero quien le impidiría a la propia ciudadanía quitar, por la fuerza si es necesario, a quien delinque?...¿Habría algo más democrático que eso?...Los franceses ya lo hicieron y con resultados optimos, como la historia ha demostrado.

- No se si la Castaza impostora irá tomando nota, pero todo tiene un límite. Hasta en un pueblo tan sometido y adocenado como el nuestro.