viernes, 27 de mayo de 2011

CARIDAD O JUSTICIA SOCIAL





Supongo que ya lo saben, la Caridad es una de las tres virtudes teologales de la Iglesia y a nivel doctrinario, es uno de sus pilares fundamentales, aunque por encima de ella prevalezca la Fé o la Esperanza, virtudes que dejan mayores rendimientos pastorales al tinglado religioso. Cuando digo Iglesia, me refiero a la Católica principalmente, pero también a la Ortodoxa y Copta. En las demás iglesias del campo cristiano, protestante, luterana o evangélica, el papel pastoral de la citada virtud ocupa más bien poco. Se diría que ese rol en las labores evangélicas, de catequesis y de proselitismo, es irrelevante. Ello tiene su razón. Estas religiones, todas las derivadas de Lutero y Calvino, están implantadas en los paises socialmente avanzados y de alta renta. En los paises de renta media o baja, en los paises más pobres, en cambio, son los católicos quienes dominan, en detrimento de aquellos donde son minoría. Podría resultar curiosa esta constatación, pero solo en apariencia. Si exceptuamos Alemania, Francia o Bélgica, donde los católicos y protestantes vienen a estar parejos, aunque con clara tendencia a la baja de los católicos- en el caso de Francia durante el último siglo descendieron más de un 30%-, en los demás paises ricos profesan mayoritariamente religiones protestantes. Aquí se define claramente la interrelación de los binomios entre los paises ricos y paises pobres y su linea divisoria...Paises de alta renta, religiones protestantes...paises de baja renta, religión Católica, ortodoxa o copta. No es casualidad. En los paises ricos se alcanza una altísima cota de justicia social, en los paises pobres la justicia social brilla por su ausencia. ¿Extraña que la Caridad trate de suplir esa carencia allá donde la justicia social falte?...digo trate, porque el limosneo clerical nunca podrá llenar esa carencia, dos mil años de ejercicio y ningún resultado real lo avalan...¿O todavía alguien cree que la Caridad podrá sustituir algún dia a la Justicia Social?...
En los paises ricos desde que la Justia Social dejó de ser una utopía para consolidarse como conquista ciudadana, se aplica a rajatabla desde las instituciones estatales. Es eficaz y redistributiva. La riqueza alcanza de verdad a toda la ciudadanía y sus efectos son evidentes: El chabolismo hace siglos que quedó erradicado y lo mismo pasa con los guetos de la miseria, tan comunes en los paises pobres, que ocurrió otro tanto. Pero claro, allá se consiguió que la vivienda fuera un bien social básico, fundamental, indiscutible...El Estado lo garantizó. Quiere decir que si tus posibilidades no son suficientes para asumir el costo de una vivienda, el Estado lo asume por ti. Nadie queda sin un techo y sin las debidas condiciones de habitabilidad. Desterrados quedaron los inhumanos y vergonzosos deshaucios tan habituales en paises como el nuestro. Pero otro tanto ocurre con las necesidades básicas. El Estado garantiza a las familias, unos mínimos de subsistencia, mediante prestaciones universales por los hijos...Pero si por alguna visisitud queda alguien sin empleo, reciben además, una prestación fija por cada miembro que forma parte la unidad familiar, en el caso de Alemania, 250 euros, como medio básico de subsistencia. Pero lo de Alemania, no es una excepción, se da en toda Europa, también en Francia, Belgica, Gran Bretaña, Holanda, Dinamerca, Suecia, Norruega, Austria, Suiza...Luego cabría preguntarse porqué en un pais como España, con rentas cercanas a la de esos paises, no se da ese mínimo de justicia social, ni siquiera en el supuesto más básico. ¿Porque allá si y aquí no?, si tenemos los recursos.
Pero hay algo más...en todos los paises que conforman la Europa social, la del verdadero bienestar, la Caridad, tanto por parte del que la ofrece, como del que la recibe, también quedó erradicada. Y fué la Justicia Social quien la desterró. Donde hay justicia social no hay Caridad, los comedores de Cáritas no tienen cabida y eso es algo que a los capos del Vaticano no les gusta, porque no les queda espacio para medrar. Por eso no existen en todos esos paises. Fué erradicar la pobreza y erradicar al catolicismo.
Vengo a enlazar aquí con el comentario de Dadaista...Dice sobre la Caridad..."No me atrevería a decir que es una hipocresía premeditada. Su caridad (la de la iglesia y sus gentes) será real, una caridad que nunca permitirá que la pobreza desaparezca...pués perdería toda su razón de ser"...Clarividente, ¿No creen?...
Pero yo tengo una objeción. Es posible que entre la infantería de las mesnadas vaticanas, la hipocresía no se dé de manera premeditada. No porque no tengan la capacidad para detectarla, sino porque su convicción de ser protagonistas de una cruzada contra la necesidad, de amor evangélico y fé religiosa, les ciega. ¿Que mayor causa para alcanzar la máxima cristiana para la salvación que dar de comer al hambriento?...
Pero tras eso hay trampa. Caridad no es Solidaridad, ni se le parece. Poner la mano, impelido por la necesidad y cuando se dilapida la riqueza de todos como se ve cada día, sean las castas políticas o religiosas, que tanto dá, es de un bochorno tan indignante que tira de espaldas. También para quién otorga los óbolos debería serlo, porque humilla al que los recibe y es que todavía no saben que Caridad no es Solidaridad, sino oprobio.
Pero yo no creo que los purpurados de la Curia, ni sus bandadas de mitrados, obispos, arzobispos, con sus Conferencias Episcopales, prelados, directores de órdenes, de organizaciones asimiladas a la Iglesia, Cáritas, con su ejército de voluntarios, estén limpìos de pecado ...Ninguno de los que manejan el cotarro, es tan lego sobre el fondo de la problemática social y sus derivadas. Ellos saben mejor que nadie el valor intrínseco de la pobreza. Es su vivero inagotable. ¿Como ejercer la Caridad, si no hay pobreza?..la Caridad, luego, es el unguento salvador...!Genial!. En mantener la pobreza está la clave, les va en ello sus estatus, sus privilegios, el chollo en definitiva...por eso huyen de toda cosa que huela a conquista social, por eso no la combaten. Otro gallo cantara si todo el inmenso poder que ostentan, lo pusieran al servicio del bienestar de la humanidad, hace mucho tiempo que las miserias materiales del mundo hubieran sido erradicadas. Las revoluciones, que casi siempre son explosiones del descontento popular por la acumulación de injusticias, nunca los de la cruz denunciaron las causas, ni lideraron sus luchas. Luego pasa lo que les pasó en Francia y como está pasando ahora con los movimientos ciudadanos de Sol...!Que perversos son los revolucionarios!...Y a verlas venir, que con la Caridad lo arreglamos todo.
Natalia Pastor le decía a Dadaista que había perdido el Oremus, pero que estába de acuerdo con él, con que no hay peor mugre que la del alma. Luego lean toda la bazofia vertida estos dias en su blog. Comprueben por ustedes mismos, hasta que punto la intención y la praxis se contradice. No hay pérdida, van en misma linea que aquí les describo.
Luego nuesstra amiga, tras la retahila de descalificativos y falsedades contra los ciudadanos de Sol, se pregunta sorprendida que no sabe lo que piden...Espera Natalia, que te ayudo...!Justicia Social!, mujer, ¿Que otra cosa puede ser con seis millones de parados reales?...!Un plan Integral de apoyo a la familia! como los hay en toda Europa...Pués ya vereis como al final me va a decir que el que no se entera soy yo, que soy de extrema izquierda, un "Sansculotte" a la española, además de guarro y perroflauta...!Ay, Natalia!...Tu caridad es tan sibilina y tan dirigida...¿No se te ha ocurrido cambiarla por justicia social?...Verías que pronto entendías a los de Sol.

10 comentarios:

Vicente dijo...

Charne,
Permite que disienta un poco de lo que dices. Parece que confundes la acepción popular de la palabra "caridad" con lo que significa realmente para el cristianismo: amor a Dios y amor al prójimo por amor a Dios. Es una virtud cristiana, tanto de católicos como de protestantes. Y no prevalece la fe y la esperanza sino que es la principal virtud. Y no se reduce a la limosna sino que es un concepto mucho más amplio. Dar limosna es un acto caritativo, pero no todo acto caritativo consiste en dar limosna.

La beneficencia hacia los pobres, que en los países católicos ha sido ejercida por la Iglesia y en los países protestantes por la burguesía, no puede, no debe consistir sino en remediar los males que no puede remediar el Estado. De llegar a donde no ha llegado él. ¡Ojala no hiciera falta esta beneficencia nunca! Pero, aun así, la caridad, en ese concepto más amplio y no sólo de beneficencia hacia los menesterosos, conserva todo su sentido. Porque la caridad no es algo que sólo puede ser ejercitada con los indigentes, sino que es una virtud que un cristiano debe ejercer con las personas más cercanas: familiares y amigos. Por otra parte, todos somos pobres. Y los más pobres de todos, los que tienen mucho dinero. ¿No conocías eso de "había un hombre tan pobre, tan pobre, que sólo tenía dinero"?

En cuanto a lo que dices de los países protestantes, que hay justicia social para todos, que nadie queda desamparado, ¿qué quieres que te diga? Yo he visto mendigos en Berlín. En fin, seguro que habrá menos que en países como España. Pero los hay. De todas maneras, yo te aconsejaría que buscaras también otro factores, por ejemplo, el hecho de ser países más nórdicos o países más meridionales, donde los países meridionales, al disfrutar de un clima más caluroso, hace que la gente tenga tendencia a cierta vagancia, y los países más nórdicas, donde el clima es menos benigno e invita más a la diligencia. Por ejemplo, Italia norte, industrializada y laboriosa, Italia sur, bastante menos. Puede que haya más factores. Puede, incluso, que esos factores tengan un efecto contrario al que han tenido hasta un determinado momento. Es muy arriesgado establecer tales relaciones. Entre otras cosas, porque las afirmaciones que derivan de ellas no son falsables, tampoco pueden ser reproducidas en un laboratorio.

Además, tu afirmación de que hay una relación entre protestantismo y países ricos debe mucho a la obra de Max Weber "La ética protestante y el espíritu del capitalismo", que tú pareces tomar bastante acríticamente.

Por otra parte, si hablamos de servicios sociales del Estado hacia la comunidad, ningún país como España en cuanto a asistencia sanitaria. Ni siquiera parece existir esa asistencia por parte del Estado en países como Gran Bretaña. País rico, más bien protestante, donde, sin embargo, si no tienes dinero no te atienden. y eso lo sé por referencias familiares.

Un abrazo y perdona por la regañina.

charneguet dijo...

Viceente, casi parece una encíclica. De lo que se trataba era señalar la diferencia entre Caridad y Solidaridad. Desde mis conceptos lo he dejado claro. Otra cosa es que no se compartan las mismas opiniones. Un grano no hace granero, querido Vicente, pero hay que reconocer que la sanidad española es un logro social...Mas allá de esto, el páramo.
A ti permito todas las regañinas !Y hasta que defiendas a tu institución!...!Faltaría más!..
Un abrazo

Vicente dijo...

De todos modos, Charne, no creo que tenga mucho que ver que el Estado asuma la asistencia social con el debilitamiento de la actividad asistencial de la Iglesia. Por dos causas principales:
1º Se trata de Estados aconfesionales donde las motivaciones de índole religiosa que se puedan tener a la hora de apoyar o impulsar políticas sociales quedas reservadas al ámbito privado.
2º El catolicismo que profesa mucha gente es un catolicismo sociológico. De mera rutina social.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Bravo, Charneguet.
Cuánto sabes y...qué bien lo explicas.

dadaista dijo...

Y es que la caridad tiene tantas acepciones...que aún cuando comenzaramos -a raíz de esta spanishrevolution- en su variante más vugar, aquella de la limosna que se da, o auxilio que se presta a los por-dios-eros[1]... bien podemos entrar en reflexiones más profundas, pues es de gran caridad cristiana tanto la formulación de ésta como la formulación de la palabra perro-flauta.

Estimado Vicente...

Dice acertadamente el manifiesto dadaista que el principio de «ama a tu prójimo[2]» es una hipocresía. Dice acertadamente a su vez que el conocerse a uno mismo es la utopia más aceptable aún cuando a su vez contenga maldad...

Y es que Cristo, nuestro Cristo es el -nuestro- IDEAL

Y esto es tan cierto como falta de caridad implica decir miserables a -cuando hasta los viejos muros de DIOS se han desplomado -arquitectos, ingenieros, constructores, maestros albañiles, contratistas, promotores y otros personajes del mundo del ladrillo.

Un abrazo de hermano.

[1]Una de las patas de nuestra caridad cristiana
[2]Por Dios...por Dios...¿Quién sería el caritativo cristiano que les diera nombre?¿Alguien como aquel que haya apodado perroflautas a aquellos cuya única posesión terrenal es un perro y su flauta?

dadaista dijo...

[1]=[2]

charneguet dijo...

!Eres la leche, querido Dadaista!...!Me estoy descojonando!

charneguet dijo...

!Ay, Vicente, los debates aquellos en el blog de Guerrera de Luz!, con el Francisco, no el del soneto, con el Isaac Asino, con el Capitán...Joer la de trifulcas se montaban. A mi que me gustaba pinchar a la Guerrera, al Francisco y al que se pusiera por delante. Había uno, el más listillo, que me llamaba Carne..Nunca más supe de ellos.

aspirante dijo...

Y no será que de la ética protestante del trabajo surge la riqueza, y la gente sólo demanda del estado en caso de verdadera necesidad, y en otros países la gente sólo piensa en vivir a cuenta de los demás y no dar un palo al agua?

Te lo digo porque he conocido gente que se creía que cobrar el paro durante un año era una especie de derecho a tomarse un año sabático, y así lo hacían.

En cuanto a los de Sol, lo malo son las supuestas soluciones que dan a los problemas que denuncian: ya se han demostrado erróneas y falsas. No merece la pena considerarlos en serio. Se han convertido en una molestia para la convivencia pacífica, y en realidad sólo son un aviso: si pierde el PSOE en las generales la gobernavilidad será imposible.

charneguet dijo...

Aspi, me parece que no coincidimos...Para saber si hay o no cultura al trabajo, primero tiene que haberlo. Jamás se dió en España el pleno empleo. Ni siquiera en la famosa bonanza del Sr Aznar, que lo redujo al 8% y por poco tiempo. Si se admite un paro estacional del 1,5% al 3,5% como normal para una sociedad de pleno empleo, todo lo que pase de ese porcentaje, es desempleo neto. O sea, que siempre hubo más demanda de empleo, que oferta de trabajo. En una situación de anormalidad laboral, con el endemismo permanente del paro como la nuestra, la picaresca se impone. ¿Te extraña?... Necesariamente tiene que haber una economía paralela sumergida. No hay otra forma posible para reestablecer el equilibrio socioeconómico del pais cuando las cuentas no cuadran. Ocurre que el paro se ha disparado hasta el nivel de catastrofe. En España hay seis millones de personas en paro, cifras reales, gran mayoría de ellas son familias con hijos y la economia sumergida no puede absorber ese desastre.
También pongo en duda que los españoles no tengan cultura del trabajo. No es eso lo que demostraron por Europa en los tiempos de emigración. Fueron millones los que se dejaron la piel en las fabricas de Alemania, Francia, Holanda o Gran Bretaña, además de ayudar con sus divisas, a sacar de la pobreza extrema que carcomía este pais. Hoy la cosa se repite, son centenares de miles los españoles que han tenido que volver a emigrar. Gran Bretaña, Alemania, Francia, EE.UU...son paises de alto nivel tecnologíco y parece que a los españoles se los rifan.
Tu percepción sobre el fenómeno de Sol me parece tan erróneo como el anterior. No es solo en Sol, son cientos de lugares donde se da el mismo fenómeno. Tambien en muchas embajadas del extranjero, protagonizadas por esos mismos españoles que se han visto obligados a emigrar. Algo pasa y gordo para tanta gente haya decidido salir a la calle.
Aspi, tu postura viene a ser como la de aquel japonés que con el Tsunami encima, llama a los bomberos porque le gotea la ducha.
Termino por donde empecé. No puedo entender a la gente que es reacia a luchar por un digno sistema de protección social, cuando hablamos del dinero de nuestros impuestos. Entre que la castaza lo dilapide en sus devaneos y mangoneos o se destine a un Plan Integral de Apoyo a la Familia, yo lo tengo claro. Y hoy más que nunca.