domingo, 18 de septiembre de 2011

DIVAGAR ES SANO


Una de las paradojas más chocantes que plantean los enigmas del universo es sin duda la imposibilidad de aplicar el tiempo presente, quiero decir, el de nuestra propia percepción del tiempo, a las otras realidades conscientes o no, que sin duda se estan produciendo en estos mismos momentos en otros rincones del cosmos. El dilema, más que inquietarme, me produce una insalvable sensación de impotencia. Y no porque no tenga la certeza intelectual de que esas otras realidades se están dando a la vez y en paralelo en todos los lugares cósmicos, sino por la imposibilidad que tenemos de verificarlas. Siendo generosos y extendiendo nuestro tiempo presente a lo largo de toda una vida, ese presente solo sería aplicable desde la cercanía espacial, o sea, dentro de un espacio estelar reducido y cercano para que podamos percibirla. Pero no más allá. Porque esas realidades paralelas, sean de fuentes de luz, de rayos cósmicos u otros tipo de manifestaciones de energía, proceden de focos tan lejanos, que incluso aplicando las certezas de los principios de las modernas teorías cosmológicas, sean relativistas, quanticas u otras que queden por llegar, lo más seguro es que cuando esa realidad llegara a parcibirse, ya estemos criando malvas. Incluso, la misma especie humana, dicho sin ningun tipo de exageración, hubiere también desaparecido, si nos referimos a realidades provenientes de galaxias ajenas a la nuestra..Si la luz y energía del Sol nos llega en apenas unos minutos desde el momento en que se producen, las de Alfa-Centauro, por citar la estrella más cercana a la nuestra, nos llega con cuatro años de retraso. Siendo generoso y dándo por presente una realidad de hasta 80 años que es lo que dura una vida, desde nuestros esquemas ya es del todo pasada.
Fijaos que si nos ceñimos solo a los confines de nuestra propia galaxia, o sea, nuestra casa cósmica, la luz que hoy nos llega de ella, aconteciera en los tiempos de los Neardenthales, nada menos. !Que decir cuando esas otras señales provienen de otros mundos que se dan más allá de laVía Lactea!. Desde el cúmulo de galaxias que se considera local, por ejemplo, una cuarentena de ellas más o menos y que vienen a ser en términos coloquiales nuestros vecinos más cercanos, su presencia nos llega tras varios cientos de miles de años después y recorriendo los insondables espacios siderales a la velocidad de la luz.
Pero atreveos a ir más allá, cuando las distancias galácticas se cuentan por miles de millones de años luz. Dad el paso...Entonces, manejar nuestro sentido del "presente" se me antoja tan estéril como hacerlo con el del "futuro". Son instrumentos del todo inservibles para dar respuesta a las inquietudes humanas. Tenemos que inventarnos otro tipo de instrumental porque el que tenemos como espacio-temporal, no nos vale, nos abruma más bien.
Nuestro concepto espacio-tiempo dentro de esas dimensiones tan colosales, se rompe en mil pedazos. Lo que percibimos hoy, solo es el pasado remoto de unas realidades que acontecieron en el pozo de los tiempos. Y eso es lo que podemos verificar, el pasado remoto. Ni el presente ni el futuro tienen cabida en él. Se diría que nuestro presente, más allá de nuestra experiencia existencial, solo existe el pasado permanente. Porque es lo único verificable. Y así es, no puede ser de otra manera, porque nuestra existencia, la de toda nuestra especie desde que apareciera sobre el planeta, apenas si representa un instante, como un flahs, en la inmensidad de lo absoluto.
Observen el universo en una noche estrellada...Si la pudiéramos comparar con otra noche similar en tiempos de los faraones, sería exactamente igual a la que vemos hoy. Apenas alguna variación en la posición de algunas estrellas cercanas y para de contar. Pero si nos remontáramos a la época de los dinosaurios, hace 80 millones de años o cuando se dieron los primeros signos de vida en el planeta, centenares incluso miles de millones de años atrás, tampoco variaría gran cosa. Las galaxias serían las mismas que se observan hoy, las formas idénticas y las posiciones similares...Entonces ¿partimos de la teoría de que estamos dentro de un universo estático?. No, eso se contradice con la dinámica cósmica demostrada, que es todo movimiento. Ocurre que nuestra percepción espacio-temporal es del todo inútil para aplicarla en esa escala de magnitudes siderales. Pués utilicemos entonces otras herramientas que si nos sirvan. ¿Para que está la razón, la filosofía, la argumentación científica o la intuición, sino para romper ese corsé.
Por ejemplo, las galaxias que observamos, sean espirales, elípticas, irregulares en sus múltiples formas, no siempre fueron así, pero no es eso es lo que percibimos desde nuestra limitada observación espacio-temporal. Sin embargo, la intuición me dice y la razón me lo confirma, que las galaxias son entidades vivas y como todo ser, mineral, vegetal o animal, sea estrella, planeta u hombre, nacen, viven, se desarrollan y mueren. Sus formas diferentes no son sino estados consecuentes derivados de ese proceso evolutivo, aunque no lo podamos percibir en nuestra escala temporal. Todas ellas adoptarán las mismas formas que serán cambiantes a lo largo de su existencia y todas ellas colapsarán cuando cumplan su ciclo vital, como cada ser, como nuestro planeta, nuestro sol o como usted y como yo.


2 comentarios:

aspirante dijo...

Ya nos dijo Newton que lo que sabemos es una gota de agua y lo que ignoramos un oceano.
Por mucho que lleguemos a saber moriremos siendo ignorantes.

Un fuerte abrazo.

charneguet dijo...

!Coño,Aspi, que susto mas dao!...Entre que tengo abandadonao el blog y el paulatino distanciamiento de los antaño amigos, que no me hacen ni puto caso, bordeo como puedo, la cruda crisis, con propiedad hablo y las insondables soledades de la levedad del ser. De pronto apareces tu, como un soplo de aire que me recuerda que aún estoy vivo. Aunque no se si serás capaz de devolverme al mundo de los vivos. No se desanime S.E, que cosas más dificiles se dan...
El abrazo es mutuo, Aspi.