Nuestro capitán Jose Luis de Valero, está publicando en su bitácora unos trabajos muy didácticos sobre el Opus Dei. Y lo hace con la solidez de las pruebas documentales y testimonios directos de muchos implicados en los avatares de ésta orden pseudoreligiosa y que abarca desde el mismo momento de su fundación por el Escriba de Balaguer, un tal Josemaria, al que los colegas de la curia vaticanista le han hecho santo, Y tal como se deduce, como pago a los encomiables servicios prestados a la Iglesia católica...Un individuo peripatético, misógino y lleno de complejos, que en cualquier escuela librepensadora no hubiera pasado del ingreso. El capitán nos relata, con la crudeza que en él es habitual, sus andanzas mozas en su ciudad natal, de sus inquietudes, de sus tribulaciones y de que estuvo en un psiquiátrico de Madrid durante unos meses durante la guerra civil...Algunos de sus afines dicen, menudo favor le han hecho, que para escapar de los feroces milicianos del Frente Popular que le querian matar...!Vaya santo que dejó escapar por cobardía, la máxima aspiraración de todo martir que se precie: Del martirio por la fe, como es preceptible en toda santidad!..Un santo atípico, ya digo y es que el camino que le llevó a los altares no lo marcó el hacha, la espada, la parrilla, o las balas de los rojos, como sería de rigor, sino el de los putos denarios contantes y sonantes. !Ah, siempre el vil metal!...Para a los idealistas nos deja el mal regusto de que con el de Barbastro se rompió una vital tradición: La inmolación por la fe. Tenemos la certeza que la cobardia, es la antitesis de la santidad y que San Josemaria de los Santos Denarios, se coló de rondon entre la viril y añeja tradición del martirologio...Nos imaginamos el revuelo producido en las esferas celestes por los santos que les haya tocado yacer la eternidad, en compañia de semejante estafa, y con razón...!Yo no quiero que ese beatillo ciliciado, esté a mi lado!...!Ni yo tampoco!...!Ni yo!...Y así todos...Los lapidados, los degollados, los asados en parrilla, los decapitados...Y es que entre la santidad tambien tienen sus corazoncitos y su honra. Como los aristócratas nombrados por Franco, que nunca fueron admitidos por los del rancio abolengo...y se entiende...¿A quién le gusta tener a su lado a un impostor?...
Pero chanzas aparte, es el propio personaje quien se retrata así mismo y lo hace con tal nitidez, que uno duda si el beato estába en sus cabales o si perdió el norte entre tantos vericuetos místicos y terrenales, un laberinto de pasiones dudosas entre charletas de abuelo cebolleta, tan paternales como cínicas, que dejan al descubierto todas las aristas de su catadura moral. Pero con ser magras las aportaciones referentes a su fundador y a su Orden, nada resume con tanta fidelidad , el titulo con que nuestro capitán asigna al Opus Dei: "Traficantes de almas".
Pero es demasiado generoso al circunscribirlo solo al Opus Dei, cuando el tráfico de almas es extensible a toda la Iglesia en su conjunto. Incluso diría más, esa es la razón de ser y la piedra angular de su existencia. Porque todo se desarrolla a partir de esta premisa...¿Limpiar la Iglesia, amigo capitán?...!Cuanto candor!...Si eso se hiciera, no lo dude, el edificio del Empire Vaticano, se les venia encima en unos cuantos años, justo el tiempo que les duraran las riquezas rapiñadas a lo largo de los siglos. Eso lo saben...¿De donde sacarian para llenar los buches de ese inmenso mar de zánganos?...¿De donde sus sibaríticos lujos y prebendas?...Porque no es el mensaje evangélico lo que les mantiene en pié, sino los recursos que se obtienen de la estafa mistica, un producto que la factoria vaticana elabora y comercializa con la maestria que para si la quisieran las mejores escuelas de marketing...
No, mi capitán, no hay una Iglesia buena y otra mala, sino curas buenos y curas malos que medran dentro de la misma institución. Una institución tan perversa, que permite que de la labor de unos cuantos, los buenos, hagan los malos su bandera y su negocio, mientras éstos, se dediquen a mantener el tinglado, con el aval aportado por aquellos. Por eso la Iglesia sobra, querido capitán. Pero no acaecerá hasta que la Iglesia languidezca por si sola, por el simple retroceso de la ignorancia y de los miedos ancestrales del hombre...cuando la ciudadanía se percate que los refugios de la madre Iglesia son solo reclamos para incautos, tanto, como las "cegadoras" luces que proyectan sus guerreras...fuegos de artificio, pura estafa, ya digo...
Pero chanzas aparte, es el propio personaje quien se retrata así mismo y lo hace con tal nitidez, que uno duda si el beato estába en sus cabales o si perdió el norte entre tantos vericuetos místicos y terrenales, un laberinto de pasiones dudosas entre charletas de abuelo cebolleta, tan paternales como cínicas, que dejan al descubierto todas las aristas de su catadura moral. Pero con ser magras las aportaciones referentes a su fundador y a su Orden, nada resume con tanta fidelidad , el titulo con que nuestro capitán asigna al Opus Dei: "Traficantes de almas".
Pero es demasiado generoso al circunscribirlo solo al Opus Dei, cuando el tráfico de almas es extensible a toda la Iglesia en su conjunto. Incluso diría más, esa es la razón de ser y la piedra angular de su existencia. Porque todo se desarrolla a partir de esta premisa...¿Limpiar la Iglesia, amigo capitán?...!Cuanto candor!...Si eso se hiciera, no lo dude, el edificio del Empire Vaticano, se les venia encima en unos cuantos años, justo el tiempo que les duraran las riquezas rapiñadas a lo largo de los siglos. Eso lo saben...¿De donde sacarian para llenar los buches de ese inmenso mar de zánganos?...¿De donde sus sibaríticos lujos y prebendas?...Porque no es el mensaje evangélico lo que les mantiene en pié, sino los recursos que se obtienen de la estafa mistica, un producto que la factoria vaticana elabora y comercializa con la maestria que para si la quisieran las mejores escuelas de marketing...
No, mi capitán, no hay una Iglesia buena y otra mala, sino curas buenos y curas malos que medran dentro de la misma institución. Una institución tan perversa, que permite que de la labor de unos cuantos, los buenos, hagan los malos su bandera y su negocio, mientras éstos, se dediquen a mantener el tinglado, con el aval aportado por aquellos. Por eso la Iglesia sobra, querido capitán. Pero no acaecerá hasta que la Iglesia languidezca por si sola, por el simple retroceso de la ignorancia y de los miedos ancestrales del hombre...cuando la ciudadanía se percate que los refugios de la madre Iglesia son solo reclamos para incautos, tanto, como las "cegadoras" luces que proyectan sus guerreras...fuegos de artificio, pura estafa, ya digo...
28 comentarios:
TE HAS QUEDADO MUY A GUSTO, Charne. Y no descaminas en nada la realidad.
También creo que ese tinglado creado para utilizar a las masas mediante sencillos y humildes servidores de ellos, terminará desapareciendo y quedará lo que debe de quedar. Los que se juegan la salud y el tipo en misiones y en parroquias remotas.
Hoy en mi blog pongo una lanza a favor de ellos, de los servidores que jamás se lucran y cargan con los sambenitos de los cabrones purpurados.
¡Bravo!
Suscribo tus conclusiones:
"...Pero no acaecerá hasta que la Iglesia languidezca por si sola, por el simple retroceso de la ignorancia y de los miedos ancestrales del hombre...cuando la ciudadanía se percate que los refugios de la madre Iglesia son solo reclamos para incautos..."
Tellagorri:
Vaya mi admiración y respeto para esas personas (pertezcan a la Iglesia o no) que han descubierto la felicidad que proporciona el hacer algo por los demás.
Yo lo que veo es que vosotros no habeis aportado ni una sola prueba a la hora de acusar y que todo lo que hacéis es propagar rumores, eso es lo unico que se ve desde fuera.
He estado buscando y hay muchos mas testimonios a favor que en contra. Esas personas del Opus Dei tienen todo el derecho del mundo a decidir lo que quieren hacer y son mayores de edad. Vosotros estáis desprestigiando vuestras bitácoras acusando falsamente al Opus de secta pues acabo de ver que está regulado todo por el Derecho Canónico.
Querido Tella...!Vaya! !Y que lo digas!...Ya te he leido y coincido. Los pringaillos bien merecen nuestro reconocimiento, pero no estaria de más que abrieran los ojos, coño...
Anónimo uno...Tella y yo nos congratulamos de la coincidencia de opiniones. Tampoco es dificil, basta utilizar el sentido común.
Anónimo dos...todas las personas tienen derecho a decidir ¿Quien lo pone en duda?...y a opinar, es lo que aquí hacemos.
No estais opinando, estais difamando. Pero en fin allá vosotros, pagaréis por cada persona dañada con vuestras calumias. Además el derecho a calumniar no existe.
CHARNE
Cuando una víbora embozada de iluminaciones falsas se DISFRAZA de Anónimo, YA SABES a que te atienes. A recibir cientos de mensajitos descerebrados. Que los dioses te guarden.
Con la venia, Sr. Charneguet. Aquí un católico (peligro, peligro: vaticanista a la vista).
Cuando se ataca a Opus Dei se suele hacer de forma bastante burda y poco rigurosa. Por eso cuando leo ataques habituales y ya ancestrales a esta Institución, ya no me quedo ni caliente ni frío: simplemente pienso "ya estamos.....".
No voy a profundizar sobre el tema porque no tengo tiempo ni ganas, ni es este el sitio apropiado. Simplemente haré esta consideración: ¿hay una polémica sobre el Opus Dei, un bando lo defiende ardorosamente y el otro lo ataca con todas sus fuerzas? pues si alguien quiere ponerse en contra del Opus Dei, que lea al presunto (o presunta) defensor(a). Y a quien quiera ponerse a favor del Opus Dei, le recomiendo que lea los ataques que se hacen a esta institución. Por lo menos ese es el efecto que se consigue conmigo.
Bueno, por decir algo, diré que yo no estoy contra el Opus Dei ni me parece mal en sí esta Institución (más bien al contrario), pero si me he irritado frecuentemente con la forma de proceder (sobre todo en política) de algunos de sus miembros.
Nada más. Haya paz, hermanos.
Plenamente de acuerdo Charneguet, pero permíteme matizar que tal manipulación de las conciencias, cobros de diezmos y demás perfidias no son patrimonio exclusivo de los romanos pontífices, sino de todos los líderes religiosos que pululan a lo largo y ancho del mundo, unos con más éxito que otros.
Muchos partidos políticos son igual de peligrosos y nocivos, creando auténticas religiones laicas que sustituyen al dios por nacioncillas, energías verdes, economías sostenibles...
Anónimo, aquí nadie ha hablado de ningún derecho a calumniar, si quieres contradecir las opiniones de Chareguet, Sr. Tellagorri y la mía no hables de difamación: aporta pruebas que nos saquen de nuestro error.
MAESE CHARNEGUET
Coincido con Tellagorri. Tu escrito es demasiado benigno. Y eso es debido a que eres una persona pacífica que tan sólo busca la Paz y la esencia del Hombre. Yo soy más belicoso.
En determinado momento me puede la mala leche y como hizo Pedro, saco la espada como el lo hizo según cuentan los Evangelios, desorejando a un joputa que quería trincar a la brava al Maestro.
Pero de eso a querer cortar orejas y rabo a los del Opus Dei, pues como que no va conmigo. Aunque sí me gustaría hacerlo con los morlacos que dirigen el cotarro, no nos engañemos.
Hace un rato que acabo de subir el Capítulo III. Pero puede decirse que eso tan sólo es el paseillo. La corrida todavía no se ha iniciado pero los rejones de muerte aguardan tras el burladero.
Yo tengo mi propio punto de vista acerca del hombre y los dioses. Entre la fe y la superstición no existen límites definidos, de la misma forma que un inmenso abismo separa lo natural de lo sobrenatural.
Desde la noche de los tiempos el ser humano ha caminado por el valle de las sombras en busca de la Luz. Supo como resguardarse de los elementos atmosféricos y protegerse de su entorno natural, pero nunca consiguió eludir la muerte física ni descubrir lo que había tras su existencia terrena.
Entonces, para de algún modo paliar su ignorancia, se inventó un dios.
Los primeros pobladores de la Tierra fueron adoradores del sol, de la luna y del primer individuo que se erigió como brujo. Esos fueron sus primeros dioses. El ser humano necesitaba unirse a una figura tangible de mayor entidad y presencia que la suya propia.
Se sabía débil y vulnerable y por tal defecto o carencia precisaba fusionarse con algo o alguien poderoso que le librase y protegiese de los peligros terrenales.
El hombre primitivo nacía, crecía, amaba o se apareaba, procreaba y moría exactamente como nosotros; con la diferencia que entre dos culturas separadas por siglos existen similitudes y controversias de índole anímica que no han desaparecido a pesar del tiempo transcurrido.
Ellos eran adoradores de un astro latente que les calentaba durante el día y de un satélite que les iluminaba por la noche – algo visible al fin y al cabo – mientras que nosotros adoramos a dioses mudos e invisibles cuya gestación bien pudo comenzar en la mente del primer brujo aceptado y coronado por su tribu en el interior de una caverna.
(SIGUE)
(CONTINUACIÓN)
Todo ello forma parte de un proceso evolutivo tanto en el fondo como en la forma. En ambos casos el ser humano ha tenido y tiene que asirse al carro de los dioses para no ser arrollado por su propia ignorancia, debiendo admitir que su existencia está marcada por una destrucción orgánica que necesariamente le conduce a la muerte física.
Pero desde el fondo de la mente humana, no es la certeza de la muerte lo que crea un estado de resignado conformismo ante el hecho de la desaparición física. Lo cierto es que el ser humano se niega a admitir su paso por la vida si al final de la misma no le dan un premio, y para tal menester se construye un altar en el que adorar a sus dioses y recordarles que él – mísero pero creyente adorador – aguarda en lista de espera para recoger después de muerto los dones que pudieran corresponderle por su ferviente dedicación en vida a la divinidad de turno.
El proceso evolutivo no se detiene.
El brujo de la caverna ha ido evolucionando hasta nuestros días.
Se ha convertido en ministro de los dioses y las cavernas se han transformado en templos, mezquitas y sinagogas, lugares donde el brujo reconvertido en ministro continúa ejerciendo su derecho de estar, en y con el conocimiento de la verdad absoluta.
Él será entonces el dueño absoluto de la voluntad de sus feligreses.
Entretanto el resto de seres humanos que no han logrado acceder al ministerio divino, sea por falta de vocación o simplemente por desconocimiento de causa, continúan preguntándose qué acontecerá después de su muerte física.
Urge una solución al dilema y los responsables de cada confesión religiosa buscan en sus mentes la fórmula mágica más adecuada para convencer a las tribus, a los pueblos, a las naciones y a las razas de la autenticidad exclusiva de su religión o creencia.
Surgen entonces los Credos que inexorablemente se adueñan de los espíritus y de las mentes de los pobres mortales qué, – apabullados por tanta oferta – eligen al dios más apropiado a sus circunstancias debidas a lugar de nacimiento, raza, superstición o imposición.
En nuestros días comienzan a surgir seres humanos que buscan la presencia de Cristo y su imagen más allá de las estrellas. El brujo retorna a la caverna para proseguir con sus ritos, pero la tribu sale precipitadamente hacia el exterior al comprobar que la verdadera Luz que alumbra al mundo, penetra a raudales en la oscura cueva sin necesidad de hechizos ni pases mágicos.
Un abrazo, mi querido amigo.
Cum Laude por este post.
PD: Y atento a las alimañas Anónimas con candil o sin él.
Estimado Joaco, yo se de tu condición de católico...!Dios me libre de atacar tu libre albedrío!...tu opción católica, como la de cualquier otra, será defendida en este blog. Pero la crítica es otro derecho inalienable y por tanto no sometido a ningún otro.
Aspirante: !Deja que de un beso!...!Mas dejao derretio
Mi capitán, dicho queda.
Un abrazo
Pues no, no es difícil. No es difícil llegar a una coincidencia de opiniones, con vosotros, en estos temas.
Seguramente cada uno de nosotros, por el tiempo y el espacio en que nos ha tocado vivir, sabemos algo de lo que es "buscar la verdad". Utilizando el sentido común(como dice Charneguet), nos hemos atrevido a cuestionar aquellas "verdades" que nos fueron dadas o impuestas.
Para mi, este proceso de desprenderme de ataduras de dogmas y educación, que impedían la libertad de mi pensamiento, al principio fue duro; pero...¡qué gratificante es disfrutar de la verdadera libertad!
Charneguet y Tellagorri: en vuestros blogs y en los que entráis, leo con especial interés vuestros comentarios.
Anínimo uno (anónima).
Mi rostro se tiñe por el rubor, más mirad caballero dónde depositáis el ósculo que mi ama nos vigila estrechamente.
Nuevamente gracias por hacerme sonreír.
Si se refieren a mi no soy una anónima si no un anónimo. Leo muchas bitácoras pero en casi ninguna se puede comentar con anónimo si asi fuese a usted Valero le hubiera dejado un comentario expresándole mi disgusto por verles enfangados en un tema del que a ciencia cierta no tienen idea.
Se respira mucho odio por aqui ultimamente.
Javier Tellagorri es otro que la mayoria de las veces no sabe de que habla. Aqui no hay disfraces don Tellagorri, la Guerrera va a tener razón en cuanto a los ladridos no se puede ni opinar porque aparece usted ladrando.
ILUSTRADO ANÓNIMO NO ANONIMA
Todavía no he visto ningún argumento tuyo en nada sobre nada.
Cuánto me alegraría de leer tus sabios argumentarios con capacidad de demostrar que algunos no sabemos nada de nada.
Anda, haz un esfuercito y deslúmbranos a los ignorantes.
Si se le pregunta a uno de estos defensores a ultranza que religión procesan que responderán la respuesta a o b:
a) Católicos
b) Cristianos
Sí todos en un altisimo porcentaje responden la respuesta a, entonces que son ¿católicos o cristianos?, con esta simple respuesta por la cual pareciera se quieren diferenciar del resto de las creencias cristianas que existen, no son por lo tanto ¿una religión totalmente a parte del cristianismo?, sobretodo por esa manía de rezar a estampitas, o a figuras que más parecen Becerros de Oro que otra cosa.
Ahí lo dejo.
El ilustrado anónimo, no anónima, más que debatir sobre algo, (tema tiene de sobra con el post), se limita a piar compungidamente y a la queja lastimera. El anónimo, no anónima, que se nos presenta como un cruzado católico opusdeista, deberia estar curtido en cuestiones de sufrimiento y presentar un alto estado de ánimo, mucho más cuando dicen estar, protegidos, avalados y sobre todo, iluminados por las altas esferas celestiales. A lo mejor es que no reciben la luz con suficientes pixels a causa de los oscuros nimbos que les llenan la mente...Eso, o es que no ha utilizado los cilicios de la flagelación con suficiente devoción...
JAVIPOL, los te católicos diran que tu propuesta es capciosa. Y es que cuando les pillas, te sueltan aquello de..."Anticlericalismo decimonónico" "Anclados en el pasado" y lindezas parecidas para evadirse de las situaciones comprometidas. La táctica de siempre, vamos.
¡Por los clavos de Cristo!...¡Rediós!
Anonimo y vil bellaco, más te valiera hacer penitencia y una buena ración de cilicio adosado a tus carnes entrujando tu entrepierna.
Mas al ser varón, que no macho, yo te recetaria un doble cilicio aplicado en frente y nabo, puesto que quizá con tal vetusto remedio adosado en el frontis, tus adormecidas neuronas despetasen de su letargo, mientras que en tu zona baja el prepucio hincharíase cual butifarra, al igual que la bolsa cojonera pondríase al tamaño reglamentario que es el propio de machos hispanos con un par de cojones bien puestos.
No como los tuyos, que aún siendo diminutos se escudan tras un vil y cobarde Anónimo.
Pues efectivamente, en general, yo no estoy de acuerdo con las críticas al Opus Dei. Pero lo que no se puede hacer es mentir y acusar al prójimo de mentir, insultar y acusar al prójimo de insultar, difamar y acusar al prójimo de difamación, censurar y quejarse de la mordaza de la censura. Porque actuando así se está ejerciendo la hipocresía, el fariseismo y se está actuando de forma despótica, con lo que además se está perjudicando a quien se dice defender. ¿Se me entiende?
JOACO
Enterado quedo.
Aplíquese tal razón en mentes obtusas de guerreras iluminadas por el fanatismo.
Y hablando de hipocresía, fariseismo y despotismo, visite vuesa merced el reducto-blog de la tal guerrera, blog deleite de iluminados y cuartel general de hipócritas, fariseos y déspotas.
Aunque razón llevo en creer que vos, abonado estáis en tal reducto y ya tenéis acomodo.
¿Me entendéis?
Llega un momento en que es un poco aburrido esto de enzarzarse en batallitas entre blogs, a base de descalificaciones y tonterías. Una de las virtudes del Opus Dei es que reciben todo tipo de ataques, difamaciones y mentiras y prefieren no defenderse y seguir con lo suyo. Son gente inteligente. Intentaré aprender un poco de ellos.
Sobre doña Warrior ya he dicho lo que tenía que decir, D. José Luis, al menos de momento.
Y a estas alturas de la película para canonizar a alguien hay que certificar unos milagritos de nada que haya hecho.
Y con sus dos santos cojones te dicen que obró milagros.
Lo dicho, esta gente deja en pañales la fantasía de El Señor de los anillos.
Y lo peor Charne es que las últimas líneas parecen sacadas de la "oscuridad" de la edad media, y hablamos de pringaos actuales, que triste
Breve historia de la Iglesia Católica
Primero, el hombre o la mujer, invento la rueda, después la yunta, mas tarde amarro los bueyes al carro e invento el látigo. Un buen día, cansado de fustigar a las bestias, y tras la reciente invención de la prostitución (el oficio más antiguo) decidió constituirse en sociedad anónima, y creo la primera empresa. Comenzó vendiendo los servicios del carro y los bueyes, pero como el ansia viva no le dejaba vivir, decidió comercializar la honra de su mujer. La vida cada día mas cara (las hipotecas a mil denarios y el chusco a dos) le obligo a ir mas allá y, convencido de la necesidad de los puteros de arrepentirse del mal follar, invento la iglesia. Desde entonces, acusados desde el nacimiento por pecadores, manda cojones, y obligados por la omnipresente y omnipotente fusta del carretero, acojonados por las mentiras de los representantes divinos y por la ignorancia supina, vendemos nuestra alma a estos siervos de su propio dios. Dios de los necios y de los cobardes, de esos con dineros para purgar la ingesta de carne en viernes con diezmos hipócritas.
Yo creo en Dios, en el mió, en el pescador de hombres que dio su vida, pobre como las ratas, por los que como el no tenían nada. La iglesia la inventaros los poderosos acojonados por la chusma, sabedores que la mejor forma de controlar a la chusma pasaba por controlar su espíritu.
Vil empresa la que en nombre de Dios nos condena nada mas nacer…
SEMPER FIDELIS
BELLOTERIX.
CON DOS COJONES.
SEMPER FIDELIS
Isra...
La finura hecha verbo...el desparpajo inteligente. Este es mi Isra.
Belloterix
Y sacó el látigo, no quedó un solo comerciante en el templo. El único error de Jesús...Debió sacar los que estaban dentro.
Fidelis semper
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