ENTRE EL NOTRE DAMS Y EL NOTRE JODE

Querido Dams, no porque decidas salirte de esta pequeña comunidad de voluntariosos ciudadanos, que desde sus particulares opticas y limitaciones, unen cada día sus esfuerzos contra los excesos y abusos de la castaza dominante, yo voy a prescindir de tus amenos y vehementes puntos de vista. Una cosa es que flaquee tu capacidad de integración entre este grupo de gentes tan variopintas, como celosos de lo suyo; y otra, que lo que aportas en tu blog, no tenga valor o sea irrelevante. Bien al contrario, porque eres un magnifico divulgador, el mejor de los que por aqwuí navegamos...De los avances que se dan por el mundo de la ciencia, nos quedamos huérfanos, sin un Dams de por medio.

Pero es sobre este aspecto, sobre lo que siempre has venido tratando, donde yo quisiera hacer algunas consideraciones, !ojo!, para nada desvirtuan tus trabajos...si acaso, fijarlos dentro de un contexto más amplio, como si transpasara las fronteras del corsé del tiempo actual. Para hacerlos más asimilables, más visibles o con mejor perspectiva si se quiere.

Desde que ancestro del hombre, allá por los primeros homínidos, que dieran el salto a la racionalidad, unos tres o cuatro millones de años o quizás algo más, muchos fueron los devenires que acontecieron entre nuestros antepasados, hasta la llegada de nuestra actual especie.

Uno de los factores fueron de estricta evolución de las formas; otros, de las capacidades asimiladas de adaptación...en el camino se fueron quedando especies y apareciendo otras nuevas y así, hasta el dia de hoy. De las capacidades adquiridas por la última especie o la resultante de todas ellas, el Homo Sapiens, son tan extraordinarias, que hasta nos permiten salir al espacio más allá del planeta, posarnos sobre la luna, programar viajes a los otros planetas, descubrir las partículas más insospechadas de la materia, conocer sus leyes...!Son tantas las conquistas!...Pero también sumergirnos en el pasado y descifrar nuestros orígenes. Resulta increible que unos extraños bichos provistos de dos patas para moverse y de otras dos, transformadas con el tiempo en herramientas extraordinarias, las manos, pudieran desde su inferioridad física respecto a los demás seres, alcanzar la supremacía entre todos ellos. La técnica que comenzara con aquellos rudimentarios útiles de silex, pasando por el invento de la rueda y los metales, hasta las increibles computadoras y demás avances tan presentes hoy, hay un largo trecho...Tanto, como el desarrollo del pensamiento con la filosofía, del que los griegos fueron maestros trs mil años antes...o de las matemáticas, que ya los egipcios dominaban con solvencia hace cinco mil años. Pero toda la extraordinaria revolución tecnológica de la que hoy presumimos, nunca se hubiera dado sin que antes se hubiesen dado aquellos primeros pasos de la piedra de silex, la rueda o el insignificante tornillo...Como con la Astronomía, esa impresionante ciencia que escuadriña y mide las distancias del universo hasta lejanías inimaginables hasta hace escasos años. Esta ciencia, no obstante, nada sería hoy sin la curiosidad por la observación de tantos primitivos "astrólogos"que percibian los movimientos de los astros y anotaban datos precisos sobre las secuencias estelares.

Hubo en todo ese trasiego de conquistas contra la ignorancia, un punto esencial y definitivo en los avances: la adopción de un método racional para la experimentación de los fenómenos...había nacido la moderna ciencia. Este punto de inflexión trajo consigo el progreso técnico y científico con una repidez desconocida hasta entonces, despejando a su vez, las taras que lastraban los saberes antiguos con multitud de supercherias y falsedades, separando el grano de la paja...

Pero de ésto a afirmar que todo lo antiguo es desechable porque carecia del debido rigor científico, va un abismo. Además de falso, claro...

Pero pese a todo nuestro impresionante bagaje de saber actual, hoy apenas si estamos en los albores del conocimiento. Si se fijara a modo alegórico en un millon de años que nos falta para llegar a él, sin exagerar digo, que apenas si hemos andado unos segundos...

O sea, que nos queda prácticamente todo por andar...Y con todo por hacer ¿Como se puede pretender encerrar el espíritu del hombre entre unas paredes tan elementales y a la vez tan exiguas como las que presentan los límites de la ciencia de hoy?...la rebelión está servida, Eminencia....Si, querido Dams, los límites de la ciencia son un corsé que se me ocurre demasiado estrecho en el que algunos no cabemos, pese a todos los espectaculares avances que conocemos. Porque estamos ahí, en el principio del principio, no lo dudes...En el tiempo sideral, apenas si hemos echado a andar. Y dentro de unos cuantos miles de años, quizás habremos dado algún que otro paso y no habrá trasncurrido un minuto en ese reloj interestelar. Solo un pasito en el eterno devenir.

Pero de tontos sería no aprovechar las certezas que, aún exiguas, la ciencia nos ofrece...¿De veras crees que Old Nick, Tellegorri o yo mismo, desechamos a la ciencia porque todavía está en pañales o porque creemos en otros caminos alternativos?...No hombre, que no somos tan necios...bienvenido sea lo bueno, aún si breve y cierto, dos veces bueno que decia el poeta.

Otra cosa bien distinta es que por ese pequeñísimo átomo de conocimiento científico que poseemos, se renuncie a pensar, a filosofar, a escuadriñar, a preguntar, a especular, a elaborar cosmologias, a tratar de resolver dudas existenciales, a equivocarse, a descojonarse, si se tercia...cuando el océano que tenemos delante para explorar se nos presenta virgen e infinito. Precisamente por que la capacidad actual de la ciencia para probar o refutar nuestras propuestas es así de limitada. Demócrito tuvo que esperar casi tres mil años para que la ciencia demostrara la certeza de su teoria...Luego ¿Porqué te empeñas en cortar, reprimir o despreciar aquello que la ciencia no puede probar algo, aquí y ahora?...Tu postura sería válida si la ciencia tuviera ya todos los resortes, todas las claves o todas las respuesta a nuestras dudas...!Pero si está todo por descubrir!...Tu posición, querido Dams, podrá responder a criterios todo lo precisos y ortodoxos que tu quieras, no te lo niego, pero la desproporción entre lo que se conoce y lo que se ignora es tan abismal, que la invalida. No se puede poner en una balanza la trillonésima parte de un todo (por fijar un numero), lo conocida, y en la otra, el resto, lo desconocido y asumir que ambas tienen la misma ambivalencia; o lo que es peor, ignorar o despreciar la parte mayoritaria, infinitamente mayor, que es la que nos queda por hollar. No me cabe en la cabeza.

Ni siquiera imaginandole a Vos, como Thales Damsipoulos, transpolado a los tiempos de Demócrito. Los avances técnicos en su época apenas si iban más alla de la ruedas de los molinos...

-¿Teoría atómica, dice?...¿Eso que es?...

-Pues mire, las cosas que tocamos, que están formadas por átomos...unas partículas tan pequeñas que no se ven...

-!Ah, vale!...!!Fedorípides!!...!!Encierra a éste!!...!Otro que dice que ve cosas!!...

No es dificil comprender las posturas de Old Nick, las de Tellagorri o las mias propias. Y también se entiende los rifirafes que vieness manteniendo con todos ellos. Y hasta la misma deserción que protagonizas, dejando tirados a tus amigos de red. Lo de ilustrarse con los humanistas no es mala terapia, como señala Tella...pero si te das una larga vuelta por ese inmenso abismo que se abre ante nuestros ojos, tanto el del exterior majestuoso de los cuerpos celestes, como el de la retrospección interior hacia uno mismo-creo que ya te lo propuse alguna vez-, es seguro que cuando regreses del viaje, veas las cosas de otra manera. Algo así como aquello que se dice de los nacionalistas...que se cura viajando. Dese ese gustazo, Eminencia.