Acababan los cortos dias navideños disfrutados en compañía de unos familiares de mi esposa, los primeros desde que anduve pateando por Berlín hace cierto tiempo y regresábamos desde la parte esa de Murcia que está lindando con la de Alicante...San Pedro del Pinatar, San Javier y más abajo, quiero decir; todo lo que es la zona del Mar Menor hasta casi Cartagena. Lo hacíamos en tren dirección Valencia, donde debíamos recalar en un hotel para tomar un vuelo al dia siguiente. Diez dias antes habíamos hecho el mismo trayecto de ida. Una delicia habría de añadir.
Tendría que remitirme a mis años mozos para recordar otro desplazamiento en tren similar. Bueno, no exactamente similar, las cosas han cambiado mucho desde entonces. Ahora los expresos de antaño se llaman "trenes de larga o media distancia" y todos son nuevos de la más avanzada tecnología...Ya no van a 60 u 80 km/h, sino a 160 y 200, según el tipo de tren, "Alaris" "Altaria" "Talgo"...y tampoco huelen a tachún como aquellos infames expresos, sino a los perfumes caros de las azafatas, cuyos uniformes azulados y coquetos, semejan a las de los aviones y de otras colonias más frescas, de esas que utilizan los jóvenes de ahora, que nada tienen que ver con aquel asfixiante "Pachuli" de los rebeldes de mi época. Mochila y dedo, que ahora los chavales viajan un monton, pero en otro plan...
!Pero joder! !Como han cambiado los ferrocarriles españoles!. Y no estoy hablando de la alta velocidad, los AVEs voladores, que debe ser la leche circular a 350 km/h...un deseo que espero ver cumplido pronto, sino de los trenes normalitos. Pero es que, además, nada queda de aquellos monótonos y sórdidos traqueteos, tan presentes siempre; solo se nota un suave deslizamiento que tal pareciera que estás casi parado y resulta que circulas a 180 km/h. Una pasada, ya digo...
Nuestro tren entró en la via señalada y tras una brevísima parada, inició la marcha. Tras superar el clásico caos que conllevan el arrastre de maletas, bolsos y demás bártulos, nos aposentamos en los asientos asignados. Luego, entre el inevitable machaqueo de preguntas de mi vástago, era la primera vez que viajaba en tren, y la parsimonia de su madre, me dejé llevar por el dulce sopor que me producía el calorcillo de la calefacción; afuera estábamos a dos grados, que con el viruje húmedo de aquellos lares, el frio se me antojaba como más intenso de lo que marcaba la pantalla que colgaba del techo del tren. La luminosidad del paisaje y la sensación de velocidad, hiciera el resto...me quedé varado en una especie de limbo que se me antojó idílico. Solo me faltaba el cigarrillo para alcanzar ese grado de sublime placidez que siempre anhelo, pero que no acierto a alcanzar nunca del todo...
En ese estado, dejé vagar a mi memoria...Ya hace casi dos años años que escribí mi primer post en Charnegadas...!Joer, como pasa el tiempo!...Me acordé de mi primer lector y mi primer seguidor, un tal Juan Manuel Guzmán que escribía con cierto decoro, del Capitán Valero, de Tellagorri, de la Guerrera de Luz...!Pobrecilla!...ella, que se creía intocable e invencible, con la protección de no se que entidades celestiales; si solo era una simple follacuras que como ellos, también chupaba de la teta vaticana...Había un magnífico bloguero que escribía en su bitácora y que no recuerdo el nombre..."Asino" o algo así...Desde que la muy jodía cerró su infumable blog, dejé de seguirle, ya que no lo tenía registrado...Recuerdos, más recuerdos. Luego, los arcanos misteriosos de la memoria, me llevaron a Ibiza...
Tendría que remitirme a mis años mozos para recordar otro desplazamiento en tren similar. Bueno, no exactamente similar, las cosas han cambiado mucho desde entonces. Ahora los expresos de antaño se llaman "trenes de larga o media distancia" y todos son nuevos de la más avanzada tecnología...Ya no van a 60 u 80 km/h, sino a 160 y 200, según el tipo de tren, "Alaris" "Altaria" "Talgo"...y tampoco huelen a tachún como aquellos infames expresos, sino a los perfumes caros de las azafatas, cuyos uniformes azulados y coquetos, semejan a las de los aviones y de otras colonias más frescas, de esas que utilizan los jóvenes de ahora, que nada tienen que ver con aquel asfixiante "Pachuli" de los rebeldes de mi época. Mochila y dedo, que ahora los chavales viajan un monton, pero en otro plan...
!Pero joder! !Como han cambiado los ferrocarriles españoles!. Y no estoy hablando de la alta velocidad, los AVEs voladores, que debe ser la leche circular a 350 km/h...un deseo que espero ver cumplido pronto, sino de los trenes normalitos. Pero es que, además, nada queda de aquellos monótonos y sórdidos traqueteos, tan presentes siempre; solo se nota un suave deslizamiento que tal pareciera que estás casi parado y resulta que circulas a 180 km/h. Una pasada, ya digo...
Nuestro tren entró en la via señalada y tras una brevísima parada, inició la marcha. Tras superar el clásico caos que conllevan el arrastre de maletas, bolsos y demás bártulos, nos aposentamos en los asientos asignados. Luego, entre el inevitable machaqueo de preguntas de mi vástago, era la primera vez que viajaba en tren, y la parsimonia de su madre, me dejé llevar por el dulce sopor que me producía el calorcillo de la calefacción; afuera estábamos a dos grados, que con el viruje húmedo de aquellos lares, el frio se me antojaba como más intenso de lo que marcaba la pantalla que colgaba del techo del tren. La luminosidad del paisaje y la sensación de velocidad, hiciera el resto...me quedé varado en una especie de limbo que se me antojó idílico. Solo me faltaba el cigarrillo para alcanzar ese grado de sublime placidez que siempre anhelo, pero que no acierto a alcanzar nunca del todo...
En ese estado, dejé vagar a mi memoria...Ya hace casi dos años años que escribí mi primer post en Charnegadas...!Joer, como pasa el tiempo!...Me acordé de mi primer lector y mi primer seguidor, un tal Juan Manuel Guzmán que escribía con cierto decoro, del Capitán Valero, de Tellagorri, de la Guerrera de Luz...!Pobrecilla!...ella, que se creía intocable e invencible, con la protección de no se que entidades celestiales; si solo era una simple follacuras que como ellos, también chupaba de la teta vaticana...Había un magnífico bloguero que escribía en su bitácora y que no recuerdo el nombre..."Asino" o algo así...Desde que la muy jodía cerró su infumable blog, dejé de seguirle, ya que no lo tenía registrado...Recuerdos, más recuerdos. Luego, los arcanos misteriosos de la memoria, me llevaron a Ibiza...
2 comentarios:
El magnífico bloguero (tan magnífico como tú), que no tenías registrado, sin duda es Isaak Asino.
Sus blogs son:
http://utopiasinacritud.blogspot.com/
http://duchadesermones.blogspot.com/
Os descubrí a la vez y os sigo.
No suelo hacer comentarios; pero (ideologías aparte) os admiro y os leo.
Querido anonimo, gran alegria me das. Isaak, si, ahora lo recuerdo...Gracias por facilitarmelo y tambien por la deferencia que me haces.Un abrazo
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