lunes, 6 de julio de 2009

DE CUANDO CRUZE LOS PIRINEOS POR 1ª VEZ ( I )


Todavía me faltaban unos meses para los 17, cuando me disponia yo a salir por primera vez de España...En la estacion de RENFE de Valencia, habian dispuesto un tren especial para acoger aquel ingente numero de viajeros, vendimiadores todos, que acudian a miles cuales aves migratorias, a cumplir el ritual de cada año de iniciar el viaje de ida a los campos de Francia. A todos ellos les unía un único objetivo: Trabajar por un mejor salario para poder paliar aunque solo fuera durante un tiempo, las depauperadas economias familiares, cuando no, frenar los crudos problemas de simple subsistencia. Eran los desheradados del franquismo, los pobre de solemnidad, los parias de aquella sociedad rota, llena de miedos, atrasada, miserable y cutre...Todavía los estoy viendo en caótico desorden, cargados de maletas y atillos, buscando acomodo, entre gritos y empujones, en los compartimentos de aquel siniestro y larguísimo tren...Durante aproximadamente dos semanas salian, si mal no recuerdo, dos convoyes cada dia, uno por la mañana y otro por la noche...A me me toco el de la noche de uno de ellos sin poder precisar el dia...Pero lo que no se me olvida, era el nausebundo hedor que desprendian los habitáculos del vagón...Una mezcolanza indefinible de tufos, mezcla de vino barato, humo de Celtas, sudores y algo parecido a vómitos, impregnaba aquella viscosa atmosfera, que se extendia por los pasillos y se fundian con los del otro compartimento, cuya pestilente intensidad, no diferia en nada del primero...Se me ocurrió que el mismo tren era utilizado una y otra vez, sin que se aplicaran las necesarias operaciones de limpieza y desinfección...Obvio relatar el estado sanitario del retrete de aquel infame vagón y así les ahorro posibles indisposiciones...No se, pero por alguna extraña analogía, aque aquel tren lo asocié a aquellos otros trenes atestados de judios camino de su exterminio...Claro, que algo habia leido ya sobre las atrocidades nazis y el papel jugado por los trenes en aquel genocidio.

La historia habia empezado unos meses antes, cuando acepté la proposición de unos vecinos para irme con ellos a la vendimia...Era un matrimonio que solia hacer la campaña cada año y siempre para el mismo patrón, un agricultor francés del que apenas si recuerdo sus facciones de Villeneuve de Minervois, pequeña localidad cercana a Carcasonne...Mis padres, que vieron la posibilidad de unos ingresos caidos del cielo, no me pusieron objeción alguna...!Como iban hacerlo si ellos mismos formaban parte del lumpen de los derrotados, de los cercados por la necesidad!...bién al contrario, me faciliaron las cosas...!Muy bién...es una buena decisión para ayudar a tu familia!...!Si, sr Emilio, eso creo yo!...!Estás hecho un hombre, Pepín!...Eso espero, sr Ernesto...!Eres un valiente, pero ten cuidado, que eres muy joven!..!Si, sra Amparo, se lo prometo!...De aquellas gentes sencillas y bienintencionadas, pocas imaginaban cuan lejos de sus nobles cuitas dormian los verdaderos motivos que me impulsaban a realizar aquel viaje...Pero tampoco era necesario que lo supieran...Una curiosidad infinita por conocer otros horizontes que a mi se me antojaban mitológicos, como una especie de moderna Odisea en la que yo era el Ulises protagonista...
No hacia mucho que habia dejado la niñez y todavia me quedaban por colar algunos posos de la adolescencia, que como la de todos en esa época, discurrió por las estrechas sendas de una moral ruín y perversa, la impuesta por la Iglesia, omnipresente hasta la asfixia, tanto en la vida personal como colectiva...Del poder que ejercian los alcaldes, jueces de paz, sargentos de la Guardia Civil y los caciques, sobresalía siempre el del cura...el único poder fáctico que perduraba siempre, hasta el punto que no habia mejor reconmendación para cualquier aspiración, que el que avalaba una sotana...Cierta noche, en un bar junto a mis amigos, se me ocurrió soltar un inocente y coloquial "me cago en la hostia"...Me llevaron al retén y no me soltaron cuatro hostias, ahora si de verdad, porque era un menor...pero la hora que me tuvieron allí no me la quitó nadie...Habian tantos curas, que ningun pais nos hubiera igualado en sotanas per cápita...!Y todos cebados!...!Con la rasca que entonces se pasaba!...
De política, aparte de lo que nos contaban los periódicos de la época, Pueblo, Arriba, Ya o la Hoja del Lunes, puros panfletos que siempre decian que éramos los mejores en todo, no tenia ni idea...Si acaso resaltar una incidencia acaecida en mi escuela, de Jose Antonio la llamaban...Terminábamos de cantar el Cara al Sol, cuando un compañero soltó un vivo y sonoro "Viva la República"...El maestro, D. Vicente, localizó al patriota y le solto un hostiazo que se oyó hasta en El Pardo...Claro, que ni mi compañero sabia bién lo que habia dicho, ni yo tampoco...como tampoco entendimos las murmuraciones postreras del maestro... !Que me cuesta el puesto!..!Que me cuesta el puesto!...Para la mayoria de españoles, todavia deberian de pasar algunos años, para enterarse...Para mi, no tanto...solo el tiempo que durara una vendimia.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Plas, plas, plas. BRAVO, Charneguet. Excelente descripción de lo que eran aquellos tiempos tristes, fríos y bajo la bota de curas, con muchas miserias por todas partes.

También yo el recuerdo que guardo como peor es el la chulería y poder de los curas al amparo de los alcaldes, Guardia Civil, gobernadores, etc., que ejercían la dictadura real sobre las pobres gentes.

Y me repugna ahora leer en algunos blogs y en comentarios de otros que "el franquismo no era tan malo y que peor estamos ahora".

Tu descripción se corresponde con la más auténtica realidad y te has dejado muchas cosas por citar, entre ellas que para obtener el carnet de conducir o el pasaporte había que tener un certificado del párroco y otro del alcalde falngista de turno.

Y que para colmo, según la prensa ÚNICA existente, eramos los MEJORES DE EUROPA.

Felicitaciones totales a tu post.

charneguet dijo...

Asi es amigo Tella, me dejo muchas cosas, pero iran saliendo poco a poco....La iglesia da para mucho y con el franquismo, mas...
Un abrazo

Anónimo dijo...

¡Qué bien escribes(o describes), Charneguet!
Qué narración tan evocadora para los que vivimos aquellos años.
Estoy con Tellagorri: aquellos tiempos no fueron mejores.
Saludos

charneguet dijo...

!Como te agradezco el comentario, amigo anónimo!..Sobre todo por aquellos lectores que creen aquello no fué para tanto...Pués si, lo fué y mucho.
Un fuerte abrazo.

Guerrera de la LUZ dijo...

Hola cielo.

Cada vez entiendo mejor tu rechazo a la Iglesia, habéis vivido una época espantosa, os hicieron muchísimo daño. Lo siento muchísimo, de verdad.

Pero lo cierto es que la Iglesia somos todos los bautizados. Yo soy Iglesia, tú eres Iglesia. Y las acciones de cada uno de nosotros repercuten sobre el resto, de tal manera que si una mayoría de los miembros hace las cosas mal, por épocas la Iglesia ha sido un cuerpo enfermo, llagado, purulento, canceroso, con miembros incluso gangrenados que hubiera sido preferible haber amputado a tiempo.

Pero como el corazón de la Iglesia es el Espíritu Santo, esta se renueva constántemente. Esa época ya fué. Ojalá algún día sientas el renacer y olvides y sanes cualquier daño que algunos miembros de la Iglesia te hayan podido hacer.

Muy impresionante tu relato.

Mi valiente

charneguet dijo...

No lo sientas por mi, amor...No todos tenian mi fortaleza. Yo los derrotaba...pero la mayoría claudicaba, el miedo les vencía... Dos o tres veces a la semana, el cura venia a la escuela y otro dia, éramos nosotros en grupo, los que íbamos iglesia de catequesis...Se nos daba una tarjeta de color verde que debiamos entregar el domingo en la iglesia en la misa de 10, donde te ponían un sello como que habias asistido...Las faltas collevaban represalias inevitables, lo que para unos niños de entre 10 y 14 años, era traumatizante. Para los mayores todavía era peor y sobre todo, más peligroso...Pero ya te contaré...

Guerrera de la LUZ dijo...

Qué horror, qué locuras...

Jesús no es así.

Besito de buenos días.

Natalia Pastor dijo...

Magnífico relato,Charneguet.
Una época oscura,tenebrosa y de una miseria moral espantosa,aunque pretendieran encubrirla bajo una religiosidad falaz,en connivencia con una dictadura.
Saludos.

Pantagruel dijo...

Charneguet, muy interesante tu comentario sobre las razones de los clérigos para sacudirse a Losantos y a Vidal -bueno, este va en el paquete como segundón-. Allí no lo puedo decir, por motivos que no vienen al caso.

charneguet dijo...

Asi es Natalia...curiosamente, esos mismos curas durante tantos años viles flageladores de almas, fueron los que durante el tardofranquismo y la transición, cedieron iglesias y sacristias, a los demócratas.

No desesperes Panta...A veces es la forma en que se dice...

Saludos a los dos

Pantagruel dijo...

Ni de coña, Charne.

Anónimo dijo...

Yo no viví el franquismo, aunque por mis padres y abuelos siempre he oído historias similares. Recuerdo que de más pequeño, cuando me las contaban, imaginaba a los vendimiadores como poco menos que pioneros que se embarcaban a Indias a buscar fama y fortuna. También es verdad que hace quince años y viviendo en el punto más al sur de la península hasta ir a Cádiz o Sevilla era una epopeya.

Aunque a mi siempre me contaron esas historias con la "moraleja implícita" de "con Franco se vivía mejor" lo cierto es que siempre contrastaron esa "nostalgia" (que supongo que es el sentimiento que todos tenemos de "cualquier tiempo pasado fue mejor") con la miseria real y las injusticias que se cometían. Creo que eso me ayudó a formarme una opinión de nuestro pasado inmediato, que considero objetiva.

Un saludo y gracias por el emotivo comentario que ha dejado en mi blog. Pásese por allí cuando quiera y no dude en plantear dudas o sugerencias si le apetece.

Anónimo dijo...

Chaneguet las mujeres francesas despertaban entonces verdadera fantasías sexuales. Te lo dice la sana-cultores . Voy a seguir leyendo tus peripecias por Francia